Queridos alumnos y mi muy querido hijo, Martín:
Como en todos los momentos de nuestras vidas, a pesar de las pesadas dificultades que tratamos de superar con la hidalguía que nos corresponde por nuestra formación, yo sigo insisitiendo en las palabras pronunciadas por nuestro astro-físico Ingeniero Barotto ..."observar el cielo para poder mirar prístinamente el entorno que nos rodea"; y mi apuesta está encaminada y dirigida a los jóvenes de los cuales espero mucho, tal vez...
Digo espero mucho, porque es imprescindible recuperar el rumbo perdido, dónde una sociedad mediocre a reemplazado a la cultura del esfuerzo, el trabajo y el sacrificio, tradición heredada, por lo menos, querido hijo de nuestro mores... El espíritu de los manes y los lares debe estar siempre presente en nuestro desempeño cotidiano y convertirse en nuestra naturaleza más profunda fundadora de una manera diferenciada de ser y estar en este mundo...
Profesora Marta Marcovecchio de Romero