Hoy después de haber pasado el 9 de julio y frente a una incierta realidad, la preocupación sigue en mí, en un proceso de crecimiento que envuelve la pregunta ¿cuál es el líimite?.
Ciento de jovénes nos miran a nosotros, adultos desconcertados y sin respuestas al
alcance de nuestras manos...
Se trata de un sistema institucional en crisis, se trata del renovado, pero viejo problema de los derechos aduaneros que sirven para engrosar las arcas del tesoro nacional... O de nuestro menguado futuro y el de nuestros queridos hijos.
Sí de esos hijos, que día a día concurren a nuestras universidades para luego tener que pensar en Ezeiza como posible salida...
Economía o políticas públicas, que busquen la co-construcción de un país para todos, que debería imponer la existencia de una sociedad contractual, que como tal tiene sus cimientos en la búsqueda y obtención del bien común.
Prof. Marta Marcovecchio.