El aparente enfrentamiento entre el campo y el gobierno amenaza con disgregar un cuerpo social de débil contextura.
Y, habilita a una serie de preguntas.
Sí, preguntas que espero que la sociedad en su conjunto se formule con respeto, seriedad y no permitiendo la blasfemia y la violencia como metodología sistémica y sintomática, frente a una realidad que aparentemente no somos capaces de resolver, ni de interpretar adecuadamente en su total complejidad, en este laberinto de intereses que envuelve al "modelo sojero".
Prof. Marta Marcovecchio.